El pasado 10 de abril tuvimos la oportunidad de acudir a una mesa de trabajo organizada por el H. Congreso del Estado de Nuevo León sobre el "Fracking y sus impactos económicos, ecológicos y sociales", esto con motivo de las próximas discusiones relacionadas a las leyes secundarias de la Reforma Energética, aprobada por los partidos PRI, PAN, PVEM y PANAL en ambas cámaras del Congreso de la Unión.
En dicha reunión estuvieron Diputados Locales, expertos de la Alianza Mexicana Contra el Fracking e integrantes de organizaciones civiles como el Frente Amplio Ambientalista y Frente Nuevo León.
Para comenzar a compartir los datos vertidos en este encuentro, nos gustaría definir este termino tan mencionado en la actualidad:
El fracking o Fracturación Hidraulica consiste en la extracción de gas mediante la fracturación de la roca madre (pizarras y esquistos). Para extraer el gas atrapado en la roca se utiliza una técnica de perforación mixta: en primer lugar se perfora hasta 5000 metros en vertical y después se perfora varios kilómetros en horizontal. Entonces se inyecta agua con arena y una serie de aditivos químicos a gran presión.
¿Qué pasará con Nuevo León?
Nuevo León, al formar parte de la región llamada Cuenca de Burgos, será uno de los estados más afectados. Tan solo 21 de los 51 municipios que conforman el estado, están siendo considerados para realizar perforaciones con el fin de extraer Gas Shale.
Uno de los temas más discutidos en la reunión fueron las consecuencias que a nivel ambiental pudiese tener este procedimiento. La contaminación del agua es, sin duda, la más sobresaliente. Para elaborar un pozo es necesaria la utilización de entre 10 y 30 mil mts3 (toneladas) de agua que difícilmente pueden ser reutilizadas para actividades humanas o devueltas al ambiente de forma segura.
Raul Rubio, periodista destacado del estado de Nuevo León, dijo que Agua y Drenaje de Monterrey muestra, en sus cifras, una perdida de 30% de agua que puede ser tratada y reutilizada. Si esta enorme cantidad de agua no se desperdiciara, la proyección indica que el abasto de agua en el estado rendiría hasta el año 2030.
Sobre los sismos, los expertos indicaron que el riesgo es inminente. En 2012 se presentaron, según el SSN, alrededor de 100 temblores, en 2013, fueron aproximadamente 170 y en lo que va de este año se han presentado 40 sismos. Estas cifras podrían verse acrecentadas con las pretendidas perforaciones.
En cuanto al tema de salud, y aunque no fue un tema muy tocado, los expertos indicaron que según estudios recientes han demostrado que existe una relación muy estrecha entre el fracking y los casos de cáncer, efectos en los bebés recién nacidos y problemas generados por la contaminación auditiva.
Estamos frente a un problema muy grave, si no nos ponemos las pilas tendremos graves consecuencias.
Escrito por: Francisco Vidaña
En colaboración con: Javier Villacobos y Rogelio Perez
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